Bello, 26 de febrero de 2024
CONCEJALES
CIUDAD DE BELLO
LA CIUDAD
ASUNTO: REFLEXIÓN SOBRE LA DESPENALIZACIÓN DE LA “INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO”
Respetados Concejales, siéntanse todos y todas saludados. Frente a la manifestación de festividad por parte de la concejal Laura Heron, acerca de la despenalización del aborto hace dos años, me permito invitarlos a la siguiente reflexión: ¿Realmente es una decisión para celebrar?
Y mi pregunta se sostiene, NO en un debate religioso, aunque si un poco moral, porque según los imperativos categóricos de Kant: la moral hace parte de los acuerdos colectivos de una sociedad; por lo cual, ante la manifestación festiva de la concejal, no replicarle se podría leer como una muestra de validación, lo que creo se dio por dos razones: o se está de acuerdo con dicha disposición y es absolutamente respetable, o no se está de acuerdo; pero por diferentes razones, hubo un silencio cómplice.
Es así, que esta carta va más allá del debate religioso y moral, y señalo contundentemente que lo determinante en este caso será lo factual, los hechos; y por ello quiero centrar esta misiva en una visión científica y política. Por ello quiero citar solo algunos de los más reconocidos científicos quienes afirman: LA VIDA HUMANA COMIENZA EN LA CONCEPCIÓN.
Entre los más destacado están: Dr. Micheline M. Mathews-Roth, de la escuela de medicina de Harvard, Dr. Hymie Gordon Chairman, del Departamento de Genética de la clínica Mayo, Dr. Mc. Carthy de Mere, médico y abogado, de la Universidad de Tennessee, Dr. Richard V. Jaynes, Prof. Eugene Diamond y el Dr. Landrum Shettles, llamado por muchos "el padre de la fertilización in vitro”.
Pero, puntualmente quiero compartir esta cita del padre de la genética moderna, Dr. Jerome Lejeune, quien la ciencia mundial reconoce unánimemente como uno de los primeros y más calificados investigadores en genética y reconocido mundialmente por sus descubrimientos, quien dijo a los legisladores estadounidenses: -"Aceptar el hecho de que después de que la fertilización, un nuevo ser humano cobra vida, ya no es un motivo de pruebas u opiniones, es simple evidencia. No tengo duda alguna: abortar es matar a un ser humano, aunque el cadáver sea muy pequeño"-.
En ese sentido, es determinante recordar que desde su concepción, el bebé por nacer es un ser humano con derechos y es considerado un paciente, por lo cual existe una disciplina especializada en la medicina: la Ginecobstetricia.
Entonces respetados Corporados, si se hace una declaración de satisfacción a raíz de un acto político promovido por los lobbys abortistas y la Planned Parenthood, empresa multinacional que tiene más de sesenta mil clínicas en el mundo, es decir el doble que franquicias que Mc Donalds, y siendo una “industria” multimillonaria de la muerte; en Colombia se dio está decisión en un escenario político, porque la Corte Suprema de Justicia dio su veredicto no unánimemente, en una votación cerrada de 5 votos a favor y 4 en contra de los 9 magistrados intervinientes; considerando el hecho más que lamentable, porque siendo el Congreso de la República el llamado a legislar en este determinante aspecto, la corporación no cumplió con esta función legislativa y no puedo pensar que fue por algo diferente a la cobardía de perder votantes.
Además, supongo que saben que uno de los argumentos abortistas más citados es que, en los países desarrollados es una práctica legal y quiero citar a uno de nuestros mayores y más cercanos referentes: Los Estados Unidos, nación que en junio de 2022, tras la revisión del caso Rode vs Wade, determinó eliminar el derecho constitucional de interrupción del embarazo en todo el país… Esperaría que la sociedad colombiana no continuara con este tipo de retraso legislativo y siguiera el ejemplo norteamericano.
Por tanto, los quiero invitar a esta reflexión: ¿Está bien que los colectivos nos hayan vendido la idea de “Su cuerpo y su decisión”? Y acá en este cordial llamado los quiero convocar a las acciones contundentes educativas para evitar los embarazos no planificados, porque como ha quedado claro, la mujer que decide terminar violentamente con la vida de su hijo en el vientre, no está tomando la decisión sobre su cuerpo, sino sobre el cuerpo de un tercero; quien tiene su propio código genético, su propio ritmo cardiaco y muchas veces un tipo de sangre diferente al de su madre; señales inequívocas de que se trata de un ser humano en toda la extensión de la palabra y que solo está haciendo un tránsito de nueve meses, pero que tiene toda una vida, en general de muchos años por delante. Los invitaría para que vean las fotos de bebes de 24 semanas de gestación y miren a los ojos a la sociedad y les digan que no son seres humanos.
Por tanto, estamos hablando de un hecho político de grandes magnitudes, pues fue la derrota de quienes defendemos la vida como un proceso continuo desde la concepción hasta su final natural, el cual no puede ser “interrumpido”, pues cuando se
“interrumpe la vida”, dicho proceso no se puede “reanudar”; y ha sido un gran logro de la retórica eufemística de los lobby proaborto.
Entonces reitero, no hay nada que celebrar, por el contrario, es una decisión de profundo pesar, pues debemos considerar que no todo lo que sea legal es bueno, recordando que muchos de los hechos más lamentables de la historia humana han sido “legales”, como lo fue en su momento la esclavitud, o para los alemanes el holocausto judío, logrando una de las aberraciones más grandes de nuestra especie: LA DESHUMANIZACIÓN DEL OTRO, y cuando se logra implantar esa aberración en el imaginario colectivo, se permiten los más atroces genocidios, en este particular, diciendo que los bebes sin nacer son: una masita, un conjunto de células; e incluso se ponen en la misma escala de valor a los “tumores” que deben ser extirpados.
Por consiguiente, los invito a recordar que esta es una “democracia representativa”, convencido que la mayoría de los colombianos comparten esta posición y sería bastante pedagógico si se hiciera una consulta popular en Colombia, para saber si nuestro país es provida o proaborto, pero lastimosamente, por el silencio de las mayorías, estamos siendo políticamente sometidos a la dictadura de las minorías.
Por tanto, muy apreciados concejales, abrir el micrófono para decir simplemente “no estoy de acuerdo o si lo estoy” no quita nada y por el contrario se convierte en un acto respetuoso y esclarecedor para los sufragantes. Y para quienes no están de acuerdo, manifiéstenlo a pesar de que no se tenga toda la estructura argumentativa al respecto o simplemente díganlo respetuosa pero contundentemente, citando una popular frase, pero al revés, que rezaría: “¡Lo valiente no quita lo cortés!”
Entonces, en este particular, creo que la ciudadanía merece conocer su posición, para que las personas entre otras posturas, sepan por quienes están votando; e identifiquen los principios morales, políticos y académicos a la hora de defender el párrafo con el cual comienza la Declaración Universal de los Derechos humanos: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”
¿Y sino se defiende el derecho fundamental a la vida, que otro derecho se ha de defender? Y en este caso, la vida de los seres humanos más indefensos y sin voz, quienes básicamente cuentan con la protección de su madre y es ella quien decide terminar con su vida, en complicidad con el estado.
A los progresistas les pregunto: como adalides de la Potencia Mundial de la Vida: ¿Qué se necesita para que los bebés asesinados en el vientre de la madre se consideren víctimas?
Estimados, agradezco la atención prestada y si mi presencia para defender esta tesis fuera requerida en el recinto de la democracia y las ideas bellanita, estaría dispuesto a asistir en el momento que consideren pertinente. Dios los bendiga.
Respuesta de La Concejala Laura Herón
Laura Herón Concejala del municipio de Bello Antioquía
Atenta y respetuosamente,
Pedro Javier Castillo García
Ciudadano