Bagdad.- El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, urgió a las autoridades de Irak a “tomar medidas preventivas y de mitigación” contra el cambio climático, ya que el país árabe se enfrenta a una de las sequías más severas de su historia y a altos niveles de contaminación.
“Irak es uno de los países más vulnerables al cambio climático del mundo”, dijo el representante de la ONU en una rueda de prensa este miércoles al término de una visita de cuatro días al país árabe, durante los que se reunió con las principales autoridades iraquíes.
Türk achacó la degradación ambiental en Irak a “una mezcla tóxica de violencia, excesos de la industria petrolera, calentamiento global, reducción de las precipitaciones y falta de regulación y gestión eficaz del agua”, que azota principalmente al sur del país.
Durante su estancia, el austríaco visitó la localidad sureña de Basora, rica en petróleo, tierras fértiles y otros recursos naturales, que las asfixiantes temperaturas superiores a los 50 grados centígrados están convirtiendo en un erial “de campos estériles asolados por la sequía”.
“Esta es una emergencia climática. Y ya es hora de que sea tratado como tal (…) Lo que está sucediendo aquí es una ventana hacia un futuro que ahora se avecina para otras partes del mundo”, advirtió el jefe de derechos humanos de Naciones Unidas.
Asimismo, recordó que el Gobierno iraquí ha anunciado recientemente que los niveles de agua en el país son “los más bajos que jamás se han registrado” y que el Tigris y el Éufrates se están secando.
Indicó que esto tiene severas repercusiones sobre la salud de los iraquíes, ya que a medida que aumentan los niveles de contaminación, se incrementan las tasas de enfermedades crónicas o de cáncer.
En este sentido, acogió el compromiso del Gobierno de Irak de abordar como prioridad los problemas del cambio climático, pero advirtió que “queda mucho trabajo por delante” en cuanto a sensibilización, legislación y el desarrollo de las instituciones.
Sin embargo, manifestó su preocupación por los “informes de violencia, intimidación y amenazas de muerte” por parte de “personas en posiciones de poder” contra activistas ambientales y periodistas, contra los que se han presentado también demandas penales por difamación.
Y es que varias organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch han alertado de que los activistas climáticos y defensores del medioambiente están siendo perseguidos por funcionarios y poderosos grupos armados en Irak, ya que el calentamiento global en el país está estrechamente relacionado con la corrupción y la mala gestión. EFEverde